Según Trump, Biden habría regalado el triunfo a los Chiefs de Travis Kelce y Taylor Swift
Así como los Beatles dijeron en su día que eran más populares que Jesucristo, el expresidente de los Estados Unidos y actualmente procesado por varios tribunales por múltiples cargos Donald Trump ha declarado en las últimas horas, en privado, que él es más popular que Taylor Swift. Dado que cada declaración pública del ex presidente, multiimputado y quizá candidato republicano a las próximas elecciones está hecha en clave propagandística, ya sea para alabarse él o criticar a sus rivales, cabe preguntarse por qué ha elegido compararse a la estrella del pop.
La razón es simple: la ve como una rival. No porque él quiera grabar discos ni ella presentarse a las elecciones. Tampoco solamente porque Swift haya declarado en varias ocasiones que no es partidaria de Donald Trump. Es porque, según el equipo de 'opinión sincronizada' que amplifica las opiniones y posturas del ex presidente, Taylor forma parte de una conspiración -una más- que además involucra a la SuperBowl, que estaría 'peligrosamente preparada', como en su día dijo el Cholo Simeone de una Liga española de fútbol, para que en este caso la ganen los Kansas City Chiefs a los San Francisco 49ers.
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La razón hay que encontrarla en el mundialmente conocido noviazgo entre Taylor Swift y el 'tigth end' de los Chiefs Travis Kelce. Por resumir: desde los círculos trumpistas de redes sociales se está difundiendo la teoría de que el citado idilio es falso. Es, meramente, un montaje para amplificar (aún más, debe ser) la imagen de la cantante antes de que esta apoye públicamente a Joe Biden en la próxima campaña electoral, si lo hace. Por ello, el mundo MAGA (Make American Great Again, el Movimiento de Donald Trump) parece haber lanzado un ataque preventivo: La SuperBowl, en realidad, no tiene este año valor. Es otra trampa, dicen. Según la revista Rolling Stone citando fuentes próximas al ex presidente, éste repite a menudo a su entorno que es más popular que Taylor Swift.
Así, tanto Swift como Kelce serían "agentes" de alguna entidad oculta, por supuesto del "Deep State" -porque Biden y los demócratas también lo son- y para que su apoyo sea más efectivo, Kelce debería aparecer como campeón de la SuperBowl. Tampoco él se va de rositas: Le acusan de -y es cierto- haber fomentado el uso de las vacunas contra el COVID, lo que en el mundo de Trump es una acusación.
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No hay, como en tantas otras teorías conspirativas, como la Q-Anon, la del adenocromo o la presunta resurrección de Kennedy Jr. (que iba a tener lugar en Las Vegas), nada que respalde esta tesis salvo la palabra de quienes la difunden. Por ejemplo, el analista republicano Vivkek Ramaswamy, Jack Lombardi, Laura Loomer, Halina Habba o Jesse Watters. El dueño de X (es decir, Twitter), Elon Musk, ha dado su apoyo a estas teorías.
No está claro si la maniobra se le puede volver en contra a Trump y su equipo. Los Kansas City Chiefs son uno de los equipos más populares de un país y pertenece a una ciudad más favorable, teóricamente, a Trump que la 'liberal' San Francisco. Está por ver cómo se tomarán sus seguidores, si ganan, que el inefable Donald y su equipo les digan que algún poder oculto les ha regalado el triunfo y por tanto han hecho trampa... Con información de Marca.com
*MG
