En pleno apagón, Huracán Oscar toca tierra en Cuba
La llegada del huracán Oscar a tierra cubana complicó más el restablecimiento del servicio eléctrico que días antes había registrado fallas técnicas.
Las autoridades trabajaban para poder levantar el sistema energético nacional que colapsó luego de una avería en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, el lunes o el martes por la mañana, indicó en una conferencia de prensa el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O.
Sin embargo, De la O reconoció que la llegada del huracán Oscar, que tocó tierra la noche del domingo en la localidad de Baracoa, a unos mil kilómetros de la capital, afectará al este del país agregará un "inconveniente adicional" a la recuperación eléctrica, pues —refirió— en esa área se encuentra un "polo fuerte de generación" del fluido.
Precisamente en esa zona se encuentran las plantas de Felton, en Holguín; Renté, en Santiago de Cuba; la de Moa, y una de las patanas que las autoridades tienen contratadas a Turquía para la producción.
La emergencia energética comenzó el jueves por la noche cuando en horario pico, el 50% del país se vio a oscuras por falta de generación eléctrica, una situación que provocó una comparecencia especial del primer ministro Manuel Marrero para disponer medidas de ahorro como la suspensión de las clases o actividades no vitales, así como el anuncio de incrementos en la tarifa.
Sin embargo, la situación más crítica se desató el viernes por la mañana con el colapso total del sistema energético a nivel nacional ocasionado por el salidero de una caldera en la central Antonio Guiteras de Matanzas, explicó el domingo el titular de Energía.
El domingo, algunos vecindarios de la capital La Habana, con unos dos millones de habitantes, ya tenían electricidad, pero la mayoría seguían en la oscuridad. El impacto del apagón va más allá de la iluminación, ya que servicios como el suministro de agua también dependen de la corriente y miles de hogares la usan para preparar alimentos.
Las personas comenzaron a cocinar en las calles con estufas a leña improvisadas antes de que la comida se echara a perder en los refrigeradores ya descongelados, constató The Associated Press durante un recorrido.
"Mi hija no ha comido, no puede dormir, no está yendo al colegio", dijo a la AP Ylenis de la Caridad Nápoles, ama de casa de 40 años, entre lágrimas y aseguró que ha llegado al punto de la "desesperación".
Pero la falla del viernes en la planta Antonio Guiteras, que provocó el colapso del sistema de toda la isla, fue sólo la más reciente en una serie de problemas con la distribución energética en un país donde la electricidad ha estado restringida, los apagones son frecuentes y donde incluso existe desde hace meses un cronograma de cortes por sectores de cuatro horas diarias.
Muchas personas se formaron durante varias horas la mañana del domingo para comprar pan en las pocas panaderías que pudieron reabrir.
"Son millones y millones de problemas que tenemos y ninguno se resuelve", dijo Rosa Rodríguez mientras esperaba en una de estas filas para adquirir este producto.
El apagón se considera el peor de Cuba en dos años, después de que el huracán Ian tocó tierra como una tormenta de categoría 3 en 2022 y dañó las instalaciones energéticas del occidente del país, ocasionando otra desconexión nacional.
Este año, algunos hogares ya pasaron jornadas de más de ocho horas al día sin electricidad.
De la O dijo que se había reconectado el servicio para unos 160 mil clientes en la capital, y que estarían en mejor situación si el sistema no hubiera tenido otras dos caídas parciales mientras trataban de levantarlo el sábado. Por la tarde la cifra había aumentado a 260 mil, pero una nueva desconexión complicó otra vez el escenario, dijo un reporte de la Unión Eléctrica.
El ministro también aseguró que habían recibido comunicaciones con disposición a cooperar por parte de México, Colombia, Venezuela y Rusia, entre otras naciones.
La emergencia energética obedece principalmente a tres motivos: un aumento de la demanda, la falta de combustible en el país y las frecuentes averías en las viejas centrales termoeléctricas. Los dos últimos factores están ocasionados por las sanciones de Estados Unidos, que le impiden a Cuba comprar combustible o adquirir las piezas de repuesto.
Y a su vez la situación forma parte de una dura crisis económica en la isla.
Oscar tocó tierra con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora, informó el servicio meteorológico nacional. En las provincias orientales se reportaron lluvias, chubascos y tormentas eléctricas con acumulados de unos 200 milímetros en la zonas montañosas. Hubo fuertes marejadas de dos metros de altura e inundaciones moderadas en las zonas bajas del litoral, incluyendo el Malecón de Baracoa, según la prensa local.
De igual forma se indicó que se habilitaron casi una veintena de albergues y se observaban daños en techos y paredes en la región. No se reportaron fallecidos.
Oscar se formó el sábado frente a la costa de las Bahamas y pasó al lado de las islas Turcas y Caicos al sur.
Llega a Guantánamo
Oscar tocó tierra en el este de Cuba luego de impactar por la mañana del domingo en el sureste de las Bahamas, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El Centro con sede en Miami señaló que el centro de la tormenta llegó a la provincia cubana de Guantánamo, cerca de la ciudad de Baracoa, la tarde del domingo. Sus vientos máximos sostenidos rondaban los 130 km/h (80 mph).
Se espera que el sistema se mueva por el este de Cuba el domingo por la noche y el lunes.
Los meteorólogos indicaron que se esperan de 15.2 a 30.5 centímetros (6 a 12 pulgadas) de lluvia en todo el este de Cuba hasta las primeras horas del miércoles, y en algunos lugares aislados se esperan hasta 45.72 centímetros (18 pulgadas). Es posible que se produzca una marejada ciclónica de hasta 0.91 metros (3 pies) en algunas zonas de la costa norte de Cuba, de acuerdo con el centro.
Se esperaba que Oscar se debilitara sobre el este de Cuba antes de virar hacia el noreste y acercarse al centro de las Bahamas el martes, según el centro.
*ANN