El Cártel de Sinaloa señala que miembros del CJNG fueron quienes asesinaron a cinco estudiantes universitarios en Zacatecas, por lo que capturaron a tres sicarios para “hacerlos hablar” y aceptar las responsabilidades de la violencia en el estado.
En un video aparecen alrededor de 20 supuestos integrantes de la “Operativa MZ”, brazo armado del Cartel de Sinaloa, quienes con fusiles de grueso calibre, vestidos con equipo táctico militar y encapuchados, sometiendo a tres hombres.
“Lamentamos los hechos de los últimos días, donde estas basuras mataron a unos estudiantes inocentes, se les hará justicia”, dijo el líder de la célula delictiva.
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Los hombres sometidos son acusados del secuestro y asesinato de cinco jóvenes que fueron atacados el pasado 12 de febrero en la capital de Zacatecas al volver de un centro nocturno, sus cadáveres aparecieron días después.
Arrodillado, el sujeto que se identificó como Fernando Hernández Guerrero respondió que la ejecución fue ordenada por alguien que señaló como su “jefe” bajo el alias de “El Comandante Chisco”. Además, dijo que el crimen fue para calentar la plaza, como llaman los cárteles a la estrategia de incrementar niveles de violencia a costa de gente inocente y atraer la intervención de fuerzas de seguridad sobre determinado territorio.
Con esa táctica, las facciones se ven limitadas a seguir operando para no causar bajas en enfrentamientos abiertos contra el Ejército o la Guardia Nacional. Pero igual obligan a que la población exija perseguir a delincuentes que se pasean de manera impune por ciertas regiones. También se ven limitados o afectados en aras de forzar a que las autoridades den resultados.
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Supuestamente, el “Comandante Chisco” es dirigido por “El Comandante Toro”, quien mantiene su bastión en Lagos de Moreno, Jalisco, territorio del CJNG. Hernández Guerrero respondió a los hombres armados que era mensajero entre el lugarteniente de Pinos y el de Chinampas, barrio que coincide con el ubicado en Ojocaliente.
Otro de los interrogados, quien dijo llamarse Ángel Omar Hernández Rodríguez de 17 años, confesó asediado que también ayudaba al CJNG y que el ataque contra ocho mineros el mismo sábado 12 de febrero fue por no pagar piezas de cristal. Dos de ellos fueron asesinados y el resto resultaron heridos por presuntas órdenes de “El 14”.
Mientras que el hombre de 34 años que se identificó como Ismael Rodríguez Contreras, manifestó ser originario de la Capilla y/o San Isidro de Moradillas, también de Ojocaliente. Añadió que cobraba cuotas a nombre de “El Cachacuaz”, “Draco” y “Chorizo”. Confesó su pertenencia a “Los Talibanes”, derivados a su vez de “Los Zetas”.
El Cártel de Sinaloa reconoció que la ola de violencia en que participan ha generado asesinatos en Jerez y Valparaíso, donde la población abandonó sus casas para salvaguardarse. Pero aseguraron que no atentan contra las autoridades ni la ciudadanía y para muestra capturaron a los supuestos responsables del asesinato de los jóvenes.
