América vino de atrás y remontó el marcador en el Estadio Cuauhtémoc 2-1 para acercarse al tricampeonato; sin embargo, la ventaja pudo ser mejor, pero dejaron vivir a los Rayados de Monterrey.
El encendido estadio pudo celebrar el primer gol de la noche, pero Kevin Álvarez falló inexplicablemente un mano a mano frente a Luis Cárdenas. Su cara de incredulidad describió a la perfección su error.
Y Monterrey le hizo recordar esa jugada al minuto 35 con la obra maestra de Sergio Canales. El español sacó un soberbio disparo de larga distancia para vencer a Luis Ángel Malagón y abrir el marcador.
Pero el fútbol da revanchas y a Kevin Álvarez se la dio tres minutos después del tanto Rayado. El lateral azulcrema igualó el partido en una buena acción colectiva de las Águilas.
Ya en la parte complementaria, al 48', Alejandro Zendejas hizo el segundo de los capitalinos para hacer estallar al inmueble poblano que de nueva cuenta, recibió con gran fiesta a las Águilas. Disparo cruzado inatajable para el portero regiomontano.
América, en su improvisada casa, dio cátedra al Monterrey, pero los dejó vivir. Los azulcrema perdonaron tres acciones de Álvaro Fidalgo, Cristian Borja y Víctor Dávila en el segundo tiempo y a falta de 90 minutos en el Gigante de Acero, deberán hacer que no cobren relevancia los errores. Las Águilas acarician una estrella más en su laureada historia, pero la historia aún continúa y no hay nada escrito en esta Gran Final.
Durante el encuentro se desató una bronca en las gradas del Estadio Cuauhtémoc y elementos de la policía tuvieron que intervenir para calmar los ánimos de los aficionados.