Al comienzo de este lunes 27 de mayo, el campamento de desplazados en el barrio de Tel Al-Sultan, en el oeste de Rafah, aún estaba envuelto en humo después del bombardeo israelí que lo golpeó horas antes. Según el Ministerio de Salud local, al menos 45 personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, perdieron la vida en este trágico evento, y se teme que la cifra de víctimas aumente a medida que se recuperen cuerpos de entre los escombros, algunos de los heridos sufren graves quemaduras.
En las últimas horas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el asalto no tenía como objetivo causar víctimas civiles y aseguró que el incidente está siendo investigado. Sin embargo, estas afirmaciones se contradicen con la realidad de lo ocurrido. Sentado entre los cuerpos de sus familiares fallecidos, Aben Mohammed Al-Attar, un palestino desplazado, denunció que el Ejército israelí mintió al afirmar que el área de Rafah era segura, ya que el ataque se produjo en una zona designada como refugio.
La abogada general del Ejército de Israel, Yifat Tomer Yerushalmi, calificó el incidente como "muy grave" y expresó el pesar de las Fuerzas de Defensa israelíes por las víctimas civiles. Sin embargo, estas declaraciones no disminuyen el impacto devastador del ataque sobre la población civil en Gaza.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente el ataque y ha instado a Israel a detener su ofensiva en Rafah. Además, se ha llamado a la reanudación de la misión europea de asistencia fronteriza en Rafah, que cesó en 2007, como parte de los esfuerzos para proteger a los civiles en el área.
El mundo observa con horror la escalada de violencia en Gaza y exige el respeto al derecho internacional y un alto el fuego inmediato para poner fin a la tragedia que sufre la población civil en la región.
Comunidad internacional condena bombardeo de Israel sobre Rafah
Por medio de la Unión Europea, las Naciones Unidas han exigido una investigación sobre el bombardeo efectuado por el ejército israelí en un campo de desplazados en Rafah, que ha dejado un saldo de medio centenar de vidas perdidas y ha generado consternación en la comunidad internacional. Este ataque se produjo solo tres días después de que la Corte Internacional de Justicia, ante el riesgo de genocidio, ordenara el cese de la ofensiva militar israelí en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza.
Este lunes, diversos países y organizaciones internacionales han reaccionado ante la tragedia, especialmente cuando el número de muertos en Gaza alcanzó los 36,050, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
Israel ha declarado que la mayoría de las víctimas mortales, medio centenar, fallecieron a causa del incendio que estalló después del bombardeo, según las primeras conclusiones de su investigación. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha lamentado el suceso calificándolo de "trágico percance".
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Hamás ha instado a la población palestina a manifestarse en respuesta al bombardeo israelí, llamando a la "escalada de actividades públicas de rabia y presión para detener la agresión y la guerra genocida".
Egipto ha condenado el ataque, calificándolo de "deliberado", mientras que Catar ha expresado su preocupación de que pueda complicar los esfuerzos para una pausa humanitaria en Gaza.
Cabe resaltar que, la Unión Europea ha pedido una reunión con Israel sobre sus obligaciones con los derechos humanos, y varios líderes europeos han expresado su horror y condena ante el asesinato de desplazados, incluidos niños pequeños
La ONU ha instado a Israel a llevar a cabo una "investigación exhaustiva y transparente" sobre el incidente y a tomar medidas para proteger mejor a los civiles.
Aunado a lo anterior, la Unión Africana ha exigido que se aplique urgentemente la orden de la Corte Internacional de Justicia que obliga a Israel a detener su operación militar en Rafah.
España ha recordado a Israel que debe detener su ofensiva en Rafah, tal como lo exige la CIJ, y Alemania ha declarado que Israel no logrará su seguridad si se queman personas en tiendas de campaña.
Por último, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha mostrado indignado por el bombardeo israelí en Rafah, y organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) y la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) han denunciado la masacre y han alertado sobre la falta de lugares seguros en Gaza.
Con información de EFE y El Informador
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