La hora del baño es ese espacio en el que las ideas, preocupaciones y suciedad del cuerpo se escurren junto al agua que sale de la regadera. Pero, si eres de quien aprovecha para hacer pipí, más valdría saber, ¿qué le pasa a tu cuerpo si orinas en la ducha?
El debate sobre si es higiénico o no siempre ha existido. No obstante, ¿qué dicen los expertos, los hechos y qué hay que saber sobre la orina?
¿Orinar en la ducha puede ensuciar el baño?
Se debe empezar desde el principio: ¿la orina se queda pegada en el suelo? La respuesta es no. Ni mucho menos daña o deteriora el piso de la ducha, sin importar de qué material sea.
En realidad, podría ser beneficioso desde un sentido utilitario. De acuerdo con el cirujano urólogo, Jamin Brahmbhatt, aprovechar y hacer del baño cuando se está tomando una regaderazo contribuye a ahorrar agua.
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¿Qué tiene la orina de los seres humanos?
Los riñones son los encargados de producir la orina, ya que filtran los desechos y el exceso de agua en la sangre (lo que llaman urea), describe el Diccionario de la Biblioteca Nacional de Medicina.
Aunque existen otras sustancias que componen este líquido de tono amarillo o ambar:
Amoníaco
Elementos o sustancias de la bilis
Creatinina (residuos desprendidos de la degradación muscular)
Sales
Urocromo, el cual se trata de un pigmento presente en la sangre
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Posibles riesgos de orinar en la ducha
Ver y sentir correr el agua en la ducha hace inevitable la sensación de hacer pipí. No obstante, a qué peligros te podrías exponer:
2-Existe riesgo de contraer una infección
La orina no siempre es estéril, es decir, en algunos casos puede contener ITU (infección de orina), un término que engloba diversas enfermedades del sistema urinario (riñones, uréteres, vejiga y uretra) provocadas por microorganismos o gérmenes, señala la Sociedad Española de Medicina Interna.
En resumen, la orina puede portar una gran diversidad de microorganismos capaces de permanecer en la regadera y enfermar al resto de la familia.
2-Los músculos del suelo pélvico se pueden debilitar
Más allá del tema infecciones, entre más tiempo permanezca la orina en la vejiga, los músculos del suelo pélvico se debilitan. Esto incluye el cuello uterino, útero y vagina.
Al estar de pie, la mujer evita que la pared muscular de la vejiga se relaje, por lo que la orina no es expulsada del todo. Y en un suelo pélvico débil, aumenta el riesgo de sufrir incontinencia urinaria.
Se puede decir que lo ideal es realizar cada necesidad en el espacio en el que corresponde, en este caso, en el WC. Por otro lado, los expertos señalan que para mantener la ducha limpia, se lave con un desinfectante por lo menos una vez a la semana. Ya que la humedad característica del espacio puede fomentar el crecimiento de hongos como el moho.