José Luis Mateos, físico de la UNAM, habló de la probabilidad de que tres sismos de gran magnitud tengan lugar un mismo día. De acuerdo con el experto, esa medida se expresa en una posibilidad por 133 mil 225; expresada en un por ciento de 0.000751%.
A raíz del sismo de ayer por la tarde, de 7.7 grados, con epicentro en Michoacán, se ha dado a conocer el cálculo del investigador en sistemas complejos y física estadística de la UNAM.
Además, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha indicado el motivo por el que los sismos, de magnitud considerable, pueden ocurrir uno tras otro en un mismo lugar.
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Esto se debe a que las rocas que se encuentran cerca de la zona donde se generó el movimiento telúrico “están sujetas a un reacomodo”, mejor conocido como réplicas. Estas tienen que ocurrir necesariamente, para que las placas vuelvan a acomodarse.
Estas réplicas, de menor magnitud, suceden minutos más tarde que el sismo original o pueden tener lugar días después.
“El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos”, indica en SSN.
Con respeto al sismo de hoy, 19 de septiembre del 2022, ya se ha registrado una réplica de magnitud considerable; de 51 con epicentro en Tecomán, Colima según reporta “SkyAlert”.
En el pasado, los científicos de la UNAM han asegurado que los sismos y grandes terremotos no son predecibles, pero que seguirán ocurriendo.
“Cuándo, dónde y de qué tamaño, no lo podemos saber, pero seguirán y lo hemos visto estas semanas”, dijo Miguel Ángel Santoyo, sismólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, en 2017, semanas después del sismo del 2017.
Luego de que se produjera, por tercera ocasión, un sismo en un mismo día, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha pronunciado, indicando que esta llamada coincidencia amerita abrir nuevas líneas de investigación científica que estudien el fenómeno.
Tras el sismo de esta tarde, de magnitud 7.7 con epicentro en Ticomán, Michoacán, la UNAM considera que deben llevarse a cabo nuevos estudios en torno al origen de los movimientos telúricos, pues como expuso el investigador en sistemas complejos y física estadística de la UNAM, José Luis Mateos, las posibilidades de que tres sismos, de una magnitud mayor a siete grados, ocurran en una misma fecha es de una por 133,225, lo que equivale a un 0.000751%.
Estas investigaciones, señaló la máxima casa de estudios, tendrá que realizarse con metodología y seriedad.
Cuando un sismo de alta magnitud tiene lugar, los sismólogos dan a conocer pormenores del siniestro; el epicentro y la intensidad del movimiento telúrico. Sin embargo, hay un dato que no se da a conocer, nos referimos a la duración del sismo, el cual es definitorio con respecto a los efectos que puede provocar, pero ¿por qué no se proporciona este dato? El Servicio Sismológico Nacional lo aclara.
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De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), una de las preguntas más frecuentes cuando tiene lugar un sismo es por qué no se da a conocer el tiempo que dura el movimiento de las placas, por lo que la dependencia del Instituto de Geofísica de la UNAM ha generado un manual donde contesta las dudas que, con más frecuencia, pueden tener lugar en la población cuando ocurre un fenómeno natural de este orden.
El SSN señala que la duración de un sismo responde a varios conceptos diferentes, ya que el tiempo en que se prolonga el movimiento depende del modo en que sea percibido. Por ejemplo, una persona que es testigo de un sismo percibirá una duración mucho menor a la que registra un sismómetro, que es el aparato encargado de calcular instrumentalmente cada actividad sísmica, por mínima que sea.
Pero estas no son los únicos dos conceptos posibles, pues existe también el tiempo que verdaderamente duró el movimiento de la falla que originó el sismo. Según el SSN, los sismómetros tienen la capacidad de calcular con “suma precisión” el momento el que tiene lugar el sismo y capturar, además, el instante en que este cesa.
“El ser humano a diferencia del sismómetro, no tiene una percepción tan desarrollada en este sentido, en general sólo es capaz de percibir la parte más intensa del movimiento provocado por un sismo”, explica la red sismológica, fundada el 5 de septiembre de 1910.
Para dimensionar la diferencia entre la percepción humana y los registros de un sismómetro, el SSN ejemplificó que si pudiera colocar a una persona junto a este instrumento, el tiempo reportado por el ser humano sería mucho menor, pues esta percibirá sólo el punto más intenso del sacudimiento.
Además hay otra diferencia a tomar en cuenta, pues también dependerá de la localización en donde se encuentra una persona para estimar la duración de un sismo, ya que no es igual el tiempo percibido en el estado donde tiene lugar el epicentro que en las regiones aledañas a este.
*IR