Audios involucran a Plácido Domingo con secta del horror

En la plática, Plácido Domingo le dice a una mujer cómo debe hacer para evitar ser vista cuando lo vaya a visitar a su habitación de hotel

Luego de que se iniciaran operativos para desmantelar una secta que involucraba cerca de 50 allanamientos y 19 detenciones, se dio a conocer que figuras del espectáculo podrían estar dentro, así como políticos y personas influyentes, pues el grupo usaba como fachada un estudio de yoga para cooptar personas y despojarlas de sus pertenencias, ahora suena el nombre de Plácido Domingo.

Por lo que, en las últimas horas, se embargaron 37 propiedades, 13 autos y congelamiento de bienes de imputados por la secta de Villa Crespo, se escucha el nombre del cantante español, Plácido Domingo.

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Lo anterior se dio por una serie de audios donde se reconstruye un presupuesto encuentro sexual del tenor con una mujer que es de la secta a la que se menciona como “Mendy”, en los audios interactúa con el “Maestro” de la organización, Juan Percowicz.

En los audios se escucha a “Mendy” charlar con tres hombres, uno es el cantante, otro es Percowicz, líder de la secta y el tercero no se identifica.

El hombre sin identificar Mendy, le dice: “Plácido dijo que podía venir a visitarnos, es decir, que va a venir a visitarme. Porque él va a casa en New York y lo recordó ayer”. Además, le dice a su interlocutor que organice el encuentro y cierra: “Tendré que sacrificarme una vez más, tengo mucha vocación de servicio”.

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Mientras que, en otro audio, habla sobre coordinar un encuentro, donde Domingo le dice cómo debe hacer para evitar ser vista cuando lo vaya a visitar a su habitación de hotel: “Cuando salgamos de la cena venimos separados, lo hacemos así porque mis agentes se van a subir a la habitación cuando yo suba y se van a quedar en el mismo piso”.

En la tercera charla, “Mendy” con Percowicz, el contador devenido en líder espiritual que estaba frente a la secta, a quien le dice: “Ya me llamó [Domingo] y armó la matufia para que me quede en el hotel sin que los agentes se den cuenta”.

En tono jocoso, Percowicz, que ahora tiene 84 años, le responde: “Qué degenerada que sos”.

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“Mendy” le retrucó: “Me parece que un poquito colaboraste con este producto. Está hecho mierda, Juan, me da pena, yo no le deseo ningún daño, pero es tan maravilloso vernos a nosotros brillando y volando por los cielos y él hecho mierda. Nos contó todo lo que le hicieron. ¿Estás emocionado? Te quiero tanto”.

 “Geishado VIP”

De acuerdo con las investigaciones, se informó que la organización tenía tres grandes ejes para conseguir ingresos: uno era el sector de salud, que incluía la internación por adicciones, el suministro de psicofármacos, y el funcionamiento de una clínica en donde se prometía la “sanación”.

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Un segundo eje era el “sobre ceremonial”, que se basaba en el pago mensual de 200 dólares por parte de los “alumnos” para ser parte de la organización, que podía llegar hasta la suma de 10 mil dólares, dependiendo el alumno. Por otra parte, a los “alumnos” se les expropiaban sus bienes y se los colocaba a disposición de la organización, haciéndolos firmar, en algunos casos, poderes a favor de sus miembros.

El tercer eje, y una de las principales fuentes de financiamiento, era la explotación sexual de alguna de sus “alumnas”, que en la jerga de la organización denominaban “geishado VIP” o “palomear”, que consistía en enviarlas “a mantener encuentros sexuales con personas de elevado poder económico para obtener dinero, protección y/o influencias”.

Su objetivo era captar a empresarios o personas de poder para “obtener grandes sumas de dinero para la organización”.

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Los investigadores creen que la organización captaba a “alumnos y alumnas” desde, al menos, el año 2004 y “contaba con una estructura jerárquica y piramidal de la que participaban aproximadamente 179 alumnos, repartidos entre sus diversas sedes ubicadas principalmente en esta ciudad, y en Las Vegas, Chicago y Nueva York”.

La organización tenía su sede porteña en un edificio ubicado en Estado de Israel al 4457, lindera con un supermercado chino y un local de repuestos de automotores, cuyo empleado aseguró a Télam no haber visto “nada” extraño.

En cuanto a la construcción, de color verde agua con varios balcones llenos de plantas, cuenta con dos entradas con la misma numeración.

Con información de El Universal

*ARD