El domingo pasado Estados Unidos acabó con la vida del líder de Al Qaeda Aymán az Zawahirí en una operación especial con drones en Kabul, la capital de Afganistán. De acuerdo al presidente Joe Biden se trató de un "ataque de precisión" sin víctimas civiles. La pregunta es: ¿cómo ha conseguido este país eliminar a uno de los terroristas más buscados sin que este logre escabullirse por los vericuetos de la ciudad y, más importante aún, cómo hacerlo sin destruir la mitad del barrio?
La clave parece estar en el misil modificado Hellfire R9X cuyos apodos son el "El Ginsu volador", en referencia a unos cuchillos que se vendían en la década de los setenta, y "La bomba ninja", por sus supuestas características. Las autoridades estadounidenses reconocieron que Aymán az Zawahirí fue alcanzado por misiles del tipo Hellfire mientras se encontraba en el balcón de una casa, pero no brindaron demasiados detalles.
De acuerdo a Reuters, los misiles convencionales Hellfire son armas muy precisas para dar con objetivos. Sin embargo, suelen causar daños significativos, como el derribo de edificios enteros, lo que se traduce en un elevado número de víctimas y heridos. Así, todo parece indicar que la CIA habría utilizado esta versión modificada que en lugar de carga explosiva cuenta con cuchillas voladoras capaces de rebanar el techo de un coche o las paredes de un edificio, eliminando objetivos humanos.
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Un ataque con misiles Hellfire modificados
Pero, ¿cómo se llega a la conclusión de que Estados Unidos podría haber utilizado misiles Hellfire R9X si la información oficial no habla de ello? Un análisis de la agencia de noticias británica a las fotografías del lugar del ataque revela que mientras que las ventanas del segundo piso, que es donde se habría encontrado el terrorista, se encontraban destruidas, el resto de la estructura de la vivienda permanecía intacta, características que no son compatibles con un ataque con misiles Hellfires convencionales, pero que estaría relacionada a la versión modificada cuyo desarrollo y uso ha permanecido en secreto.
Lockheed Martin Hellfire Ii
Según The Wall Street Journal, este tipo de armamento modificado habría sido desarrollado durante la administración de Barack Obama para mejorar los ataques de precisión, evitando así causar daño a civiles en el área de ataque. El periódico señala, además, que actualmente se cree que estos misiles se encuentran en el arsenal de la CIA y el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos. Los Hellfire R9X, de acuerdo a los informes, son fabricados por Lockheed Martin y Northrop Gumman, y están diseñados para lanzarse desde drones como el MQ-9 Reaper y el MQ-1C Gray Eagle fabricados por General Atomics.
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Entonces, ¿cómo funciona? Los Hellfire R9X son lanzados desde drones. Una vez en el aire, cuentan con un sistema de guiado láser que es el eje central de su alta precisión. Antes de impactar, despliega sus cuchillas afiladas pudiendo atravesar todo a su paso y, por consecuencia, causando daño letal a los humanos que se resguardan detrás de ciertas estructuras. Por ejemplo, en febrero de 2017, según WSJ, uno de los líderes de al Qaeda, Abu Khayr al-Masri, fue asesinado por un misil modificado en Siria cuando se trasladaba en coche. Las imágenes muestran el techo perforado, pero el resto de las partes del vehículo intactas.
Tras el ataque de Aymán az Zawahirí el secretismo en relación a los misiles Hellfire R9X sigue siendo elevado. Estados Unidos no ha reconocido públicamente su utilización, aunque se estima que, a pesar de sus cualidades, solo ha sido utilizado unas seis veces, siempre contra objetivos de alto perfil, como líderes terroristas. Qassam al-Urduni y Bilal al-Sanaani, dos comandantes de la organización siria Tanzim Hurras ad-Din, también habrían muerto por este tipo de ataques de precisión. Inclusive se habría considerado como una alternativa para la eliminación de Osama bin Laden, pero finalmente se optó por otro tipo de plan.
MG