Policías de Apodaca, detuvieron a una mujer por el presunto asesinato de su suegra, una mujer de 68 años de edad, que recibió diez puñaladas por la espalda.
Policías de Seguridad Pública realizaban un recorrido de rutina, cuando escucharon gritos de auxilio y al acercarse a la casa de donde provenía el llamado, observaron tendida sobre el piso de la sala a una mujer herida.
A un lado de la lesionada, de nombre María Marcela “N”, de 68 años de edad, estaba una mujer que se identificó como Erika “N” de 42 años de edad, quien tenía manchas de sangre en las manos y en la ropa, y dijo ser nuera de la mujer que permanecía en el suelo, tras recibir diez heridas en la espalda, al parecer ocasionadas con un cuchillo que estaba a poca distancia y tenía la punta doblada.
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Los policías solicitaron la presencia de una ambulancia, pero al llegar el personal paramédico, confirmaron que María Marcela ya no presentaba signos vitales, a consecuencia de las heridas.
Interrogada sobre su presencia en el lugar de los hechos, Erika dio versiones contradictorias, pues primero dijo a la policía que habían entrado a robar a la casa de su suegra y posteriormente afirmó que ingresó a prestarle auxilio porque gritaba, pero los policías notaron que Erika estaba nerviosa.
Sin embargo, dado que tenía sangre en las manos y en la ropa, además de que cayó en contradicciones al explicar su presencia en el domicilio cerca de donde estaba el cuerpo de su suegra, fue detenida y puesta a disposición de la Agencia Estatal de Investigaciones, quienes conforme a las pruebas que recaben, podrían determinar sobre su posible involucramiento en la comisión del delito de feminicidio en contra de su suegra.