Las oraciones simples y las compuestas

Para escribir mejor

En nuestra entrega anterior, dijimos que una oración es un conjunto de palabras con sentido completo y con un verbo, al menos, en forma conjugada. Así se estructura una oración simple.

Pero cuando tenemos más de un verbo y, por consiguiente, más de un predicado, tenemos entonces una oración compuesta. Cada uno de los verbos de la oración se inserta dentro de lo que denominamos proposición.

La relación existente entre las diferentes proposiciones en una oración compuesta hace que estas se dividan en coordinadas y subordinadas, unidas generalmente por un nexo. Hasta aquí querido lector, dejo la teoría y pasamos a la práctica so pena de que me abandones en tu lectura. Usaremos el ejemplo de nuestra entrega anterior para dar parte de la solución que prometimos para clarificar lo antes expuesto.

Leamos nuevamente ese pequeño fragmento de la clásica novela de Juan Rulfo:

“Pedro Páramo”:

 


Pedro Páramo. Juan Rulfo.

Fragmento

Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. “No dejes de ir a visitarlo –me recomendó-. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura que le dará gusto conocerte.” Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.

Todavía antes me había dicho:

-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio… El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.

-Así lo haré madre.


Texto tomado de Juan Rulfo, Pedro Páramo, Edición especial Tezontle. Fondo de Cultura Económica, México, 1986.

 

Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo.

En este caso es una oración compuesta, porque tiene tres verbos y tres predicados.

La primera proposición es “Vine a Comala”, donde hay verbo y un predicado. La segunda proposición es “porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”, tiene dos verbos que están en negrita y dos proposiciones: “porque me dijeron que vivía es mi padre” es un predicado y “un tal Pedro Páramo” que es otra proposición con otro predicado. Por lo mismo, es oración compuesta en donde los tres verbos dan origen a tres predicados.

Cabe aclarar que cada vez que hay una estructura verbal con un predicado existe una proposición. Es una secuencia, es decir, sigue el sentido de la oración.

¿Qué otra cosa notamos en esta primera oración compuesta? Que hay dos nexos que unen a las oraciones: “Porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”.

Pasemos ahora a explicar cuáles son las diferentes proposiciones. La relación que se establece entre las proposiciones que forman la oración compuesta puede ser de coordinación, subordinación o yuxtaposición.

En los casos de coordinación y de subordinación existe un nexo de relación entre las proposiciones que conforman la oración como hemos visto hasta ahora.

Porque me dijeron que acá vivía mi padre” son oraciones coordinadas porque cada una de las proposiciones que la integran tienen igual valor y no dependen sintácticamente una de la otra; es decir, ninguna de ellas forma parte del sujeto o del predicado de la otra. “Porque me dijeron” es una proposición, con su verbo y su predicado. Con una idea completa. “Que acá vivía mi padre” es otra con otro verbo y otro predicado. Otra idea completa. Cada una se explica por sí misma sin necesidad de la otra.

Pero cuando completas la oración “Porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”, entonces la oración “Un tal Pedro Páramo es yuxtapuesta porque está separada por una coma. En la yuxtaposición la unión de proposiciones se da sin necesidad de un nexo. En su lugar encontramos signos de puntuación como coma, dos puntos, punto y coma, etcétera.

Mi madre me lo dijo. Es una oración simple.

Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Es una oración compuesta pero también subordinada. ¿Por qué? Porque “en cuanto ella muriera” no puede emitirse por separado porque está inserta en el predicado de la primera proposición pues se refiere a una cuestión circunstancia y de tiempo. ¿Cuándo vendría a verlo? Cuando ella muriera.

Por el momento basta de explicaciones y pasamos a dar la solución del ejercicio anterior.

Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. Oración compuesta.

“No dejes de ir a visitarlo. Oración compuesta.

–me recomendó-. Oración simple.

Se llama de este modo y de este otro. Oración simple.

Estoy segura que le dará gusto conocerte.” Oración compuesta.

Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas. Oración compuesta.

Todavía antes me había dicho: Oración simple.

No vayas a pedirle nada. Oración compuesta.

Exígele lo nuestro. Oración simple.

Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio… Oración compuesta.

El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro. Oración compuesta.

Así lo haré madre. Oración simple.

 

 *IC