Se concreta la compra de Twitter por parte de Elon Musk; despide a altos ejecutivos de la compañía
Este jueves Elon Musk concretó su acuerdo para comprar Twitter y, de acuerdo a medios estadounidenses, despidió a sus principales ejecutivos.
La transacción fue por US$44.000 millones horas antes de la fecha límite para que el multimillonario sellara su acuerdo para comprar la red social.
Los movimientos iniciales de Musk al frente de Twitter incluyeron el despido del director ejecutivo Parag Agrawal, quien acudió a los tribunales para obligar al jefe de Tesla a cumplir los términos de un acuerdo de adquisición del que había tratado de escapar, informaron el Washington Post y CNBC citando fuentes no identificadas.
Con el cierre de la operación pone fin a una saga en la que Musk ofreció comprar la empresa y luego dijo que quería retirarse, previo a que Twitter iniciara acciones legales para obligar al empresario a completar el trato.
Este miércoles, Musk había tuiteado un video en el que él entraba a la sede de Twitter en San Francisco con un fregadero de cocina con la leyenda: "¡Dejen que se hunda!". En inglés, el sustantivo fregadero y el verbo hundir, y su conjugación "hunda", son la misma palabra: sink.
También cambió su biografía en Twitter y ahora dice "Jefe Twit".
Muchos analistas argumentaron que el precio que Musk está pagando ahora por la compañía es demasiado alto dada la caída en los precios de acciones en empresas tecnológicas y la lucha de Twitter por atraer usuarios y crecer.
Musk, un activo usuario de Twitter, tuvo idas y vueltas antes de concretar la compra de la compañía.
En una conferencia telefónica reciente con inversores, el fundador de Tesla dijo que Twitter es "un activo que ha languidecido durante mucho tiempo, pero que tiene un potencial increíble".
"Aunque obviamente los demás inversores y yo estamos pagando demasiado por Twitter en este momento", continuó.
Largo camino hacia un acuerdo
Las primeras inversiones de Musk en Twitter escaparon inicialmente a la atención del público.
En enero comenzó con compras periódicas de acciones y a mediados de marzo había acumulado una participación del 5% en la firma.
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Musk dijo que planea limpiar las cuentas de spam y preservar la plataforma como un lugar para la libertad de expresión.
Pero a mediados de mayo, Musk, un usuario prolífico de Twitter, había comenzado a cambiar de opinión sobre la compra, citando preocupaciones de que la cantidad de cuentas falsas en la red social era mayor de lo que afirmaba Twitter.
En julio dijo que ya no deseaba adquirir la empresa. Los dueños previos, sin embargo, argumentaron que el multimillonario estaba legalmente comprometido a comprar la empresa.
Twitter finalmente presentó una demanda para obligarlo a cumplir con el trato.
A principios de octubre, Musk revivió sus planes de adquisición de la empresa con la condición de que se detuvieran los procedimientos legales.
Los cambios que se vienen
Musk, un autoproclamado "absolutista de la libertad de expresión", ha criticado las políticas de moderación de Twitter y la noticia será recibida con sentimientos encontrados por los usuarios y empleados de Twitter.
Algunos usuarios, particularmente los de la derecha estadounidense, argumentan que las voces conservadoras están censuradas en la plataforma, una acusación que Twitter niega.
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El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump sigue vetado de la plataforma, una decisión que Musk dijo anteriormente que era "tonta" y que revertiría.
Pero otros temen que relajar las políticas de moderación permita que proliferen los discursos de odio.
En el tuit de este jueves, dirigido a los anunciantes de Twitter, Musk dijo que la plataforma no podía convertirse en un "infierno libre para todos" y que debía ser "cálida y acogedora para todos".
Como propietario de Twitter, Musk planea grandes cambios para el personal. Si bien el multimillonario negó que recortaría el 75% del personal en una reunión con los empleados, según informó Bloomberg, trabajar en Twitter a partir de ahora puede volverse más difícil.
El director ejecutivo de Tesla tuiteó en el pasado que los empleados deben anticipar expectativas de ética laboral "extremas".
El empresario también ha publicado que entre sus planes para Twitter está "X, la app para todo".
Algunos sugieren que esto podría ser algo similar a la exitosa aplicación china WeChat, una especie de "superapp" que incorpora diferentes servicios que incluyen mensajería, red social, pagos y pedidos de comida.