La guerra entre cárteles en Sonora (al norte del país) continúa arrojando fatídicos resultados. Este sábado, en redes sociales se reportó la ejecución de un supuesto jefe de plaza. De acuerdo con una cuenta de denuncia ciudadana, el cadáver de un hombre fue abandonado en Plaza 6 de abril, en el municipio de Caborca. El cuerpo se encontraba junto a un narcomensaje.
“Ay esta tu encargado, de la plaza de Pitiquito, eh, esta los corretones, Angel Caro Yuyo, Timo”, [sic]se leía.
Este sábado se cumplen tres días de violencia en la entidad. Apenas el pasado 3 de marzo, se reportó la muerte de un militar tras un enfrentamiento con criminales.
Lee: Ataque armado en centro comercial de Sonora deja dos personas sin vida
De acuerdo con los reportes, elementos de la Sedena y Policía Municipal atendían un llamado por detonaciones de arma de fuego, cuando fueron agredidos por hombres armados.
Al verse rebasados, tanto en personal como armamento, los sicarios intentaron huir, lo que dio paso a una persecución. Los hechos resultaron en dos presuntos gatilleros abatidos, dos detenidos y cinco vehículos y armas largas asegurados. Asimismo se reportó la baja un militar y cuatro uniformados heridos.
La SSP informó que los operativos continuaron para el resguardo de la seguridad de los habitantes de la región.
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador de Sonora Alfonso Durazo, reconoció la labor de los elementos de seguridad, así como la de los tres niveles de gobierno. “Gracias por su labor, siempre”, escribió.
Días antes, la población había denunciado levantones y enfrentamientos. Uno de ellos ocurrió en un domicilio de la calle 3 y la Avenida Q, donde sujetos armados entraron a la fuerza y se llevaron a un hombre. En redes sociales dio a conocer el caso de otra persona que fue sacada de un inmueble. Se trata de Alexis Dagxel Palomares Ibarra.
Te puede interesar: Durazo: están vinculadas al narco el 96% de víctimas en Cajeme, Sonora
Según la información disponible, Alexis se encontraba en su casa con su esposa, suegra y cuñado —un menor de edad—, a quienes sometieron. La madre aseguró que los criminales destruyeron la casa y apuñalaron a los dos hombres. Los sujetos buscaban dinero; sin embargo, se llevaron a Palomares, de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
Además, en el municipio de Pitiquito se reportaron diversas balaceras, por lo que se activó un código rojo.
Este año, Sonora ha incrementado sus índices en materia de delitos de alto impacto, principalmente por las disputas que mantienen cárteles de las drogas como el de Sinaloa (CS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como las luchas intestinas entre células de un mismo grupo criminal, ya sea por el control de la agrupación, de territorios, o por la traición de algunas bandas que cambiaron de cártel.
De acuerdo con informes de inteligencia, el estado se mantiene en alerta tras la tensión desatada en 2020 por facciones del Cártel de Sinaloa. Tan sólo ese año, en el municipio se registraron 196 asesinatos producidas por la guerra entre las células de Rafael Caro Quintero y Los Chapitos —hijos de Joaquín el Chapo Guzmán.
Para los vástagos de Guzmán Loera trabaja el grupo criminal identificado como Los Salazar, quienes intentan arrebatarle el territorio a Rodrigo Omar Páez Quintero, que desde hace años opera las rutas de Sonora.
La disputa se calmó en 2021, algunos expertos aseguran que se habría dado un acuerdo entre ambas células y se rompió a inicios de este año. Infobae
*MG