Con apenas una hora y media de diferencia, dos ataques directos con arma de fuego y víctimas mortales hicieron de este jueves una jornada violenta en el centro de la Ciudad de México, como hace tiempo no se vivía.
La primera víctima mortal fue Oralia Pérez Garduño, una reconocida abogada penalista y colaboradora en una revista; luego, fue lesionada de gravedad la diputada local suplente, activista de la comunidad trans y líder del comercio ambulante, Diana Sánchez Barrios; un hombre que la acompañaba murió y el otro quedó malherido.
El secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Pablo Vázquez, dijo en diversas entrevistas que los hechos se investigaban como ataques directos, pero por separado; es decir, que posiblemente no estaban relacionados entre sí. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) abrió carpetas de investigación sobre ambos crímenes.
La dimensión de los hechos, la movilización policiaca y caos que generaron en la zona centro de la cuidad obligaron a la jefa de gobierno, Clara Brugada, a pronunciarse y a prometer, como sus antecesores, que “no habrá impunidad”.
Abogada penalista, la víctima
El primer hecho ocurrió alrededor de las 13:00 horas en el cruce de la lateral del Viaducto Miguel Alemán y la avenida Cuauhtémoc, colonia Roma Sur, alcaldía Cuauhtémoc.
Los primeros reportes policiacos informaron que la víctima habría salido de una sucursal bancaria cercana, de donde habría retirado dinero. Sin embargo, por las características del hecho, se habló de que no habría sido un asalto, sino un ataque directo para quitarle la vida.
Ya a bordo de su camioneta Dodge gris con vidrios polarizados y sin la placa trasera, la mujer fue alcanzada por dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes comenzaron a dispararle.
La abogada habría sido herida en la cabeza, por lo que perdió el control del volante y se estrelló contra el muro de contención de la lateral del Viaducto. Ahí, los sicarios le volvieron a disparar. Cuando llegaron paramédicos para brindarle el apoyo, la litigante ya no tenía signos vitales.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que, tras el crimen, comenzó el seguimiento a los agresores mediante las cámaras de videovigilancia. Por ello, se supo que huyeron en la motocicleta –una BMW 800cc–, misma que fue abandonada en calles de la colonia Obrera, cercanas a la estación del metro Chabacano.
Los agresores se metieron a las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) para fugarse. Más tarde, policías de la SSC hallaron la moto y la pusieron bajo resguardo.
Peritos de la Fiscalía local hallaron, al menos, diez casquillos de bala percutidos a pocos metros de donde quedó la camioneta. El resguardo de la zona obligó al cierre de la circulación en Viaducto y Cuauhtémoc, lo que generó severo caos vial en la zona. También llegaron uniformados de la Guardia Nacional.
Oralia Pérez Garduño, de aproximadamente 35 años, era abogada penalista; maestra en Derecho Penal y Juicios Orales, además de que creó su propio despacho Pérez Soto y Asociados.
En su experiencia laboral se cuentan varios cargos en distintas dependencias, entre ellos: en la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, hoy Fiscalía; y en la Contraloría General capitalina; fue jefa de grupo de la Policía de Investigación de la Fiscalía del Estado de México, y estuvo en la Dirección Ejecutiva de Recursos Humanos del Tribunal Superior de Justicia de la capital.
También colaboraba en la revista Valores y, apenas en julio pasado, fue incluida en la edición especial Abogados 2024. Una de sus propuestas era la creación de fiscalías especializadas en feminicidios en todos los estados.
Según el periodista Carlos Jiménez, en marzo pasado, Pérez Garduño habría recibido una amenaza de muerte.
Ataque a Diana Sánchez Barrios
Poco antes de las 15 horas, a unos tres kilómetros de donde ocurrió este posible feminicidio, un sujeto atentó contra la vida de Diana Sánchez Barrios, diputada suplente en el Congreso de la CDMX, líder de la asociación de comerciantes Pro Diana A. C., activista por los derechos de la comunidad trans e hija de Alejandra Barrios, histórica lideresa del comercio ambulante en el centro de la ciudad; así como contra otras dos personas.
Los hechos ocurrieron en la calle peatonal de Motolinia, casi al cruce con 5 de Mayo, colonia Centro, a unas cuadras de Palacio Nacional y del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde despachan la presidenta Claudia Sheinbaum y la jefa de gobierno Clara Brugada.
De acuerdo con el video que se difundió rápido en las redes sociales, Diana caminaba por la calle Motolinia acompañada de dos personas, uno de ellos su primo. De las dos personas, uno iba a su mismo paso, pero a bordo de una motoneta.
Recién salía de la sede del Congreso de la CDMX, a donde acompañó a su hermana, Silvia Sánchez, –de quien es diputada suplente por la Asociación Parlamentaria de Mujeres por el Comercio Feminista e Incuyente–, en la presentación de una iniciativa en favor de la comunidad trans. La activista se dirigía a un local de venta de lentes que tiene en la zona.
Como un día normal, la calle estaba repleta de gente que iba y venía, a paso lento o apresurado cuando, de pronto, un sujeto se acercó a los tres y, por la espalda, les disparó sin más.
Al primero que atacó fue a un hombre que iba a la izquierda de Diana y que de inmediato cayó al suelo. Al escuchar las detonaciones, Diana echó a correr. Antes de perseguirla, el agresor le disparó al hombre que iba en la moto, quien también cayó herido.
Los disparos alertaron a los peatones, incluidos niños con uniforme escolar, quienes corrieron hacia todas las direcciones, dentro de comercios o detrás del mobiliario urbano, para resguardarse de las balas.
El agresor corrió detrás de Diana, quien se refugió en una farmacia, y hasta ahí llegó para dispararle y herirla de gravedad en el cuello, espalda y mejilla. De inmediato corrió hacia una motoneta en la calle 5 de Mayo, donde ya lo esperaba su cómplice para escapar a toda velocidad.
El seguimiento que hizo la policía mediante cámaras de videovigilancia ubicó la motocicleta abandonada en la calle Nicolás León de la colonia Jardín Balbuena, pero sin rastro de los agresores. Minutos después, policías y paramédicos llegaron al sitio y se llevaron a los tres lesionados al Hospital General de Balbuena; pronto, Diana fue trasladada a un hospital privado en la alcaldía Benito Juárez.
La SSC reforzó la vigilancia afuera de ambas instalaciones hospitalarias con vehículos de máxima seguridad, conocidos como “Rino”, mientras que los comerciantes de la zona del crimen bajaron sus cortinas por temor a la violencia.
Ya tenían amenazas: Alejandra Barrios
Hasta el hospital de Balbuena llegó Alejandra Barrios, madre de Diana, quien dijo en breve entrevista que ella estaba “muy grave”, pues recibió balazos en el cuello, la mejilla y la espalda y que la iban a operar.
Además, confirmó que uno de los hombres lesionados era su sobrino y que también estaba grave por los balazos que recibió en los pulmones.
Según la histórica lideresa, la agresión contra su hija habría sido de manera directa por parte de integrantes de su propia familia. “No fue un asalto. Los criminales la persiguieron para matarla, la han de haber puesto, alguien la puso a mi hija, ya sabemos más o menos quién”, dijo, y sugirió que los atacantes podrían ser sus propios familiares.
Con información de Proceso
*BC