El asalto al Congreso Mexicano

Palabra de Tigre

 La última semana de abril del 2023, seguramente será recordada como la semana negra para el Congreso mexicano.

En las dos cámaras del Congreso de la Unión, se vivieron horas intensas, de debate en una y de cerrazón en otra, pero en ambas, se sintió la fuerza injerencista desde el poder ejecutivo federal, representado por sus mayorías indolentes con sus legisladores de Morena-Verde y PT.

Sabedor el presidente de que no puede reformar la constitución, ha instruido a sus bancadas a modificar diversos ordenamientos secundarios, ya que, para ello, solo requieren los votos que conformen una mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los presentes.

Esto no es raro en una democracia, si siguieran el debido proceso parlamentario de presentar la iniciativa; turnarla a comisiones; que las comisiones, previo debate presenten un dictamen para que se pase al pleno para su discusión, y en su caso, aprobación de esta.

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Desafortunadamente, la mayoría indolente de Morena-Verde y PT, primero en Cámara de Diputados, presentaron las iniciativas que les ordenó el presidente, y sin ningún recato parlamentario ni dignidad legislativa, le dispensaron todos los trámites y los sometieron a votación de inmediato.

El martes, en una sesión de Cámara de Diputados que duró poco más de 24 horas, sin conocer el contenido de las iniciativas, aplicaron la mayoría que ostentan y modificaron 8 leyes secundarias que afectan gravemente la vida institucional de nuestro país.

Por ejemplo, desaparecieron el INSABI, ese instituto que ellos mismos crearon al principio del sexenio para sustituir al seguro popular que había creado el presidente Vicente Fox, demostrando claramente el fracaso del sistema de salud actual.

Pero, además, otorgan por tiempo indefinido la operación del tren maya al ejército; militarizan el espacio aéreo; otorgan la operación del fideicomiso turístico, con lo cual, se le otorgan los ingresos provenientes del turismo al mismo ejército; evitan la vigilancia en la venta de bienes nacionales; estatizan la ciencia y la tecnología; eliminan la financiera rural y concentran las compras públicas en la secretaría de la función pública.

Una vez que concluyó la sesión ordinaria, después de más de 24 horas, se turnaron los dictámenes a la Cámara de Senadores, en donde, no se pudo sesionar en el pleno porque la oposición había tomado la tribuna porque la mayoría indolente de Morena, Verde y PT, habían incumplido el acuerdo político de designar, por lo menos, a un comisionado del INAI, para que el instituto pudiera sesionar.

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La instrucción del que vive en palacio fue contundente, desaparecer al INAI, por lo que, sin dignidad alguna, las y los senadores de Morena, Verde y PT, fueron convocados a Palacio Nacional para que no hubiera errores.

La ignominia llegó a tal grado que, sin convocar a las y los senadores de oposición y sin haber leído los dictámenes, sesionaron en el patio de la antigua casona de Xicoténcatl.

En pocas horas consumaron el desastre y aprobaron todo lo que tenían que aprobar.

Por supuesto que, como en la cámara de diputados, no cuidaron el debido proceso parlamentario y violentaron las disposiciones reglamentarias y legales internas, motivo por el cual, legisladores de la oposición han anunciado la presentación de las acciones de inconstitucionalidad respectivas, para que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que resuelva el asunto.

Ya existen criterios en el sentido de declarar inconstitucional una ley aprobada sin haber cumplido con el proceso legislativo.

Esa mayoría indolente de Morena-Verde y PT, logró el propósito que les ordenaron, el asalto al congreso como viles delincuentes en la madrugada de dos días diferentes

La semana negra que vivió el congreso mexicano y sus resultados, sabemos que será revisada y revertida por la corte, pero lo que queda en evidencia es la actuación de esos legisladores abyectos al poder del gobierno federal.

Lo he dicho hasta el cansancio desde que inició el sexenio, no son iguales, son peores.

*ARD