Por medio de un comunicado difundido la noche de este miércoles en la cuenta de Twitter del movimiento ‘Sélvame del Tren’, se informó que el día de ayer, el juez primero de distrito en el estado de Yucatán otorgó una suspensión provisional para detener las obras del tramo que va de Cancún a Tulum.
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Debido a ello, a partir del 17 de enero quedarán suspendidas las obras de construcción, por lo que los trabajos que se realizan en dicha zona actualmente deberán paralizarse.
“A partir de hoy se debe suspender o paralizar cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de tala o desmonte en los terrenos mencionados, de modo que no se permite la remoción o destrucción de la flora del terreno”, se menciona en el documento.
Sélvame del Tren concluyó el comunicado afirmando que seguirán luchando para salvaguardar el agua y la selva de la Península “porque de ello depende nuestro presente y futuro”.
El ‘caos’ detrás del Tren Maya
Cabe recordar que el Tren Maya es una obra encabezada por el gobierno de López Obrador que estará compuesta de mil 554 kilómetros y que conectará cinco entidades del sureste mexicano: Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
De acuerdo con Javier May, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), será en diciembre de 2023 cuando se inaugure dicha obra, cuyo fin es el de llevar conectividad moderna a áreas que por generaciones han estado privadas de importantes beneficios económicos.
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Sin embargo, pese al escenario que ha planteado el Gobierno de México, la construcción del Tren Maya se ha visto opacada por múltiples quejas y reclamos por parte de pobladores, organizaciones, activistas y artistas.
Y es que todos coinciden que la obra destruirá gran parte de la selva de la Península de Yucatán, tesoros mayas, cenotes y un poderoso sistema de cuevas. Además, de que se extinguirá una buena parte de la flora y fauna que predomina en el lugar.
Por si fuera poco, expertos han coincidido que debido a que un trayecto de la obra férrea pasa por suelo kárstico se puede poner en peligro la vida de los pasajeros, al ser bastante frágil y con riesgo de colapso.
Debido a ello se han promovido numerosos amparos de los cuales se han obtenido suspensiones provisionales y definitivas; sin embargo, todas han sido ‘echadas para atrás’, por lo que se continúa con las obras de construcción del Tren Maya.
*BC