Los mexicanos están recurriendo al financiamiento, principalmente, de tarjetas de crédito para enfrentar el aumento generalizado de precios que prevalece en el país.
El economista en jefe de BBVA México, dijo Carlos Serrano, señaló que debido a la alta inflación está haciendo que los ingresos reales se reduzcan y por lo tanto hay familias que están utilizando el crédito para compensar esta disminución”.
Durante la presentación del informe denominado Situación Banca, correspondiente al primer semestre de 2022, el economista indicó que con una inflación de 7.58% en la primera quincena de mayo, los mexicanos están usando sus tarjetas de crédito para cubrir gasto corriente y no para adquirir bienes duraderos, como es recomendable, lo que, consideró, no se sostendrá en el mediano plazo.
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El especialista aseguró que, pese a este comportamiento, no se espera que haya un incremento en la morosidad.
Los especialistas recomiendan usar el crédito para adquirir bienes duraderos. En compras a meses sin intereses, por ejemplo, se aconseja adquirir bienes cuyos beneficios o vida útil se prolonguen más allá del plazo de la deuda.
Después de dos años del inicio de la pandemia, el mayor impulso a la demanda de crédito ha venido por parte de los hogares.
De acuerdo con el documento elaborado por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA México, el crédito al consumo crece a tasas anuales positivas en términos reales desde enero de 2022, luego de casi dos años de contracción.
Al interior del crédito al consumo todos sus segmentos, con excepción del financiamiento automotriz, ya presentan tasas de crecimiento real anual positivas en marzo de 2022.
La recuperación del empleo formal ha apoyado el desempeño de esta cartera, particularmente en los segmentos de tarjetas de crédito y de nómina”.
Además, el crecimiento se ha presentado a la par de una reducción prácticamente generalizada de la cartera vencida, misma que ha sido apoyada por el saneamiento que han realizado las instituciones financieras.
El estudio precisa que el financiamiento a la vivienda mantuvo un crecimiento positivo en el primer trimestre (3.2% real anual), aunque muestra una desaceleración. “La cartera de mayor fortaleza a lo largo de la pandemia podría comenzar a sentir el efecto rezagado de las pérdidas de empleo en 2020 y 2021”.
El componente débil de la cartera de crédito continúa siendo el financiamiento a empresas.
Durante el primer trimestre del año, el saldo del crédito vigente a las empresas se redujo a una tasa de 4.1% anual promedio en términos reales.
Esto constituye una mejoría con respecto a la caída de 7.2% real anual del cuarto trimestre del 2021; sin embargo, esta cartera no logra afianzar la recuperación tras 18 meses consecutivos de tasas de crecimiento reales negativas.
El rezago de la inversión en el país es, sin duda, el principal factor detrás de la debilidad de la demanda de crédito por parte de las empresas, aunque el incremento de las tasas de interés es un factor que podría dificultar aún más la recuperación de esta cartera en los próximos trimestres”.
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FUERTE SOLVENCIA
En marzo de 2022, la banca registró un Índice de Capitalización (ICAP) de 19.65%, ligeramente menor al máximo histórico de 19.74% observado en febrero del mismo año, manteniendo por 14 meses consecutivos una capitalización superior a 18 por ciento.
Estos resultados reflejan el ajuste regulatorio mediante el cual se redujeron los requerimientos de capital para algunos segmentos de crédito (consumo, hipotecas y pymes), el bajo dinamismo de las distintas carteras de crédito, que redujeron el crecimiento de los activos ponderados por riesgo, y el fortalecimiento del capital neto”.
En particular, en el primer trimestre del año, el capital neto registró un crecimiento anual promedio de 0.7%, mayor al promedio de 0.3% registrado el trimestre previo.
Por su parte, los activos en riesgo registraron en el mismo período una caída de -7.4% (vs. la contracción promedio de 5.0% entre enero y marzo de 2021).
La principal fuente de esta disminución continúa siendo la reducción de los activos en riesgo de crédito, que se redujeron en promedio 9.1% en el primer trimestre de 2022.
*MG