El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez obtuvo de la Suprema Corte de Justicia un fallo a favor para que a una filial de Pemex le pague 2.8 millones de dólares más intereses, al negar un recurso final para revisar sentencias de tres instancias inferiores.
El pasado 12 de mayo de 2022, la presidencia de la SCJN desechó por notoria improcedencia un recurso de revisión de MGI Asistencia Integral, la subsidiaria de Pemex con la que Checo Pérez tenía un contrato de patrocinio firmado, posteriormente al triunfo de Morena se cancelaron los contratos. El corredor demandó y ganó demanda a Pemex.
Una vez que la filial haga el pago, tendrá derecho a exigir al piloto el cumplimiento de las obligaciones en favor de Pemex.
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Esto porque en el contrato se incluye una clausula de exclusividad que impedía a Pérez promocionar a otra empresa petrolera.
Así, el contrato obligaba a Checo Pérez, por ejemplo, a usar logos de Pemex en su gorra, casco y uniformes en ciertos eventos de F1.
Y es que esto se contrapondría con las actuales obligaciones de Pérez con Red Bull, pues en 2019, su escudería era Racing Point.
El pasado 8 de marzo, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil había confirmado que MGI actuó ilegalmente al cancelar el contrato con Checo de manera unilateral antes del 31 de enero de 2019, cuando tenía que pagarle.
La misma conclusión habían sostenido tanto el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Civil, que tramito el asunto en primera instancia, como el Primer Tribunal Unitario Civil, al revisar una apelación de MGI.
Desde marzo, el tribunal colegiado había advertido que no existía en su sentencia ningún tema de interpretación Constitucional que justificara una revisión adicional en la Corte.
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“La terminación anticipada se hizo valer con la finalidad de eludir el cumplimiento de la obligación pecuniaria a cargo de MGI; es decir, que ejercitó el derecho relativo sin utilidad real, y con el propósito de no hacer frente al pago a favor de su contraparte”, afirman las sentencias.
“El derecho a dar por terminado (el contrato) anticipadamente no era discrecional, sino que tenía que ejercitarse de común acuerdo o bien, ante la actualización de alguna de las causas previstas”, agregan.
Los tribunales, además, condenaron a la empresa al pago de costas judiciales, que se sumaran a los intereses acumulados desde hace más de tres años, con tasa anual de 6 por ciento, lo que podría llevar el pago final a más de 3.5 millones de dólares.
Según la Auditoria Superior de la Federación (ASF), MGI es la encargada de administrar la obra de la Refinería de Dos Bocas, que nominalmente está a cargo de otra filial privada de Pemex.
*MG